El antes, el ayer. Qué buenos tiempos aquellos. Es más que probable que no lo recuerdes, y si lo recuerdas, es que no te falta mucho para ser difunto.
En el pasado todo era más sencillo. No existía la televisión, no había game boys y si querías ver a tu amigo del alma no le enviabas un mensaje sino que ibas a la plaza del pueblo a buscarle. En aquella época, el que no ligaba era porque no quería. Me explico. Imaginaos viviendo alegremente en tu pueblo/barrio/gueto, como quieras llamarlo. Tú salías a la calle, te juntabas con tu pintoresca pandilla y ahí se acababa el futuro de la zona. Con que fueras una persona medianamente capaz, servía. Y por capaz me refiero a tener todos los dientes, no tartamudear demasiado y poder chutar una pelota de fútbol. Reunidas estas cualidades, se podía decir que eras un "rompe corazones". Y la razón es, (y he aquí la cuestión) que lo eras, por descarte. Es decir, que no había nadie más. El mundo era más pequeño, y lo de hacer prácticas en el extranjero sonaba a chino a todo hijo de vecino.
Pero llegó la globalización. Y con ella, la televisión. Y con la televisión llegó el teléfono, que más tarde se haría móvil. Y con el móvil llegaría el whatsapp. Y con el whatsapp llegaría el facebook. Y con el facebook llegaron sus 1.000 millones de usuarios. Es decir, el fin, llegó a los humildes jóvenes del mundo. Me explico, nuevamente: Hoy día, ya no sirve con ser un tío"simpático". El arte de ligar se ha convertido en el más claro ejemplo de la evolución. Adáptate o muere solo. Y adáptate rápido porque como te distraigas te quedas obsoleto. Ahora ya no basta con ser "simpático". Si llega el día en que te enamoras, y accedes al perfil del susodicho o susodicha, comprobarás, que la gente de hoy día ya no es solo "simpática". No. La gente ahora tiene una o dos licenciaturas, de dos a cuatro idiomas, erasmus varios en los sitios más inverosímiles posibles, cantan, componen, son sensibles, escuchan, van al gimnasio, tocan de uno a tres instrumentos y trabajan como office managment en C.E.O company que nadie sabe exactamente lo que significa pero queda que te cagas. Es decir, que una mujer actual, con todo lo bailado y con los 1.000 millones de usuarios en facebook, da por supuesto que no se va a conformar con un "simpático".
No señor, hoy en día para cortejar a una mujer hay que reinventarse. Y los medios, seamos sinceros, tampoco ayudan. Porque tú antes, le mandabas una carta a una mujer y quedabas como un "don juan". Pero ahora, le mandas una carta a una chica y quedas como un colgado. Le mandas un whatsapp y quedas como un cutre. Le mandas un sms y eres tonto porque encima gastas dinero. Vamos, que la cosa está difícil. Si hasta el ambiente es hostil. Antaño, sin televisión, sin móvil, sin teléfono y sin nada, la gente no tenía más remedio que salir fuera a ver qué se cocía. Pero en los tiempos que corren el joven medio está atrincherado en su casa rodeado de aparatos comunicadores, para comunicarse con nadie mientras trata de labrase un futuro en una montaña de libros en distintos idiomas. El único momento que te queda para cortejar hoy día es la noche. Porque seamos sinceros, en la biblioteca no liga ni Dios. En clase entras en la "friend zone" solo con que te presten un boli y el que consiga una cita de una mujer parándola por la calle, diciéndole que ha tenido una revelación y que merece una oportunidad, yo le esculpo una estatua aquí mismo. El resto de mortales acudimos a métodos mucho más rastreros e infructíferos para iniciar una relación. Es decir, te acercas a una chica y le dices: "A ver si nos vemos de fiesta, y si nos vemos, ya bebemos qué hacemos". Lo que viene a significar ponerse ciego hasta arriba, rodearte de amigos mucho más inconscientes que tú, ir a la mencionada fiesta y tirarle bocado si tienes la suerte de acertar.
No señor, hoy en día para cortejar a una mujer hay que reinventarse. Y los medios, seamos sinceros, tampoco ayudan. Porque tú antes, le mandabas una carta a una mujer y quedabas como un "don juan". Pero ahora, le mandas una carta a una chica y quedas como un colgado. Le mandas un whatsapp y quedas como un cutre. Le mandas un sms y eres tonto porque encima gastas dinero. Vamos, que la cosa está difícil. Si hasta el ambiente es hostil. Antaño, sin televisión, sin móvil, sin teléfono y sin nada, la gente no tenía más remedio que salir fuera a ver qué se cocía. Pero en los tiempos que corren el joven medio está atrincherado en su casa rodeado de aparatos comunicadores, para comunicarse con nadie mientras trata de labrase un futuro en una montaña de libros en distintos idiomas. El único momento que te queda para cortejar hoy día es la noche. Porque seamos sinceros, en la biblioteca no liga ni Dios. En clase entras en la "friend zone" solo con que te presten un boli y el que consiga una cita de una mujer parándola por la calle, diciéndole que ha tenido una revelación y que merece una oportunidad, yo le esculpo una estatua aquí mismo. El resto de mortales acudimos a métodos mucho más rastreros e infructíferos para iniciar una relación. Es decir, te acercas a una chica y le dices: "A ver si nos vemos de fiesta, y si nos vemos, ya bebemos qué hacemos". Lo que viene a significar ponerse ciego hasta arriba, rodearte de amigos mucho más inconscientes que tú, ir a la mencionada fiesta y tirarle bocado si tienes la suerte de acertar.
Completamente de acuerdo. Sin embargo te ha faltado comentar los prejuicios que tienen tanto hombres como mujeres a la hora de ligar y de la estupidez de que si hablas con una chica es para ligar con ella, etc. es decir, tonterías hasta más arriba del gaznate.
ResponderEliminarAun con eso, me gusta mucho tu artículo. Mis felicitaciones a tu primera publicación. Un saludo!!
Me ha encantado! Está bien saber que un hombre es consciente de ésta realidad!
ResponderEliminarSi un hombre manda una carta, a mi por lo menos ya me tiene conquistada! Enhorabuena!
muy cierto hermano, pero todavía queda gente obsoleta en el mundo y esa gente acabará conquistando a la auténtica dama. De hecho, yo seré uno de ellos jaja
ResponderEliminarComo mujer, me uno a Hester: ¡CHICOS DEL MUNDO, SABED QUE LAS CARTAS SIGUEN TRIUNFANDO!
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